La laja, también conocida como andesita o piedra Talamoye ayacuchana, es una roca ígnea de origen volcánico que se destaca por la presencia de biotita, cuarzo, magnetita y esfena. Esta piedra puede exhibir una variada paleta de colores, desde el negro azabache hasta tonalidades verdes plomizadas.
Su característica más notable radica en su superficie, que tiende a ser más o menos plana y posee un canto rústico. La laja presenta una resistencia excepcional a la intemperie, lo que la convierte en una opción ideal tanto para aplicaciones exteriores como interiores. Su versatilidad se refleja en su uso común en revestimientos de pisos, muros, gradas, jardineras y otros elementos arquitectónicos.
La combinación de su estética única y su capacidad para resistir los efectos del clima la convierten en una elección popular en el ámbito de la construcción y el diseño. La laja se aprecia no solo por su durabilidad, sino también por su capacidad para aportar un toque rústico y natural a los espacios donde se utiliza. Su presencia en proyectos de exteriores e interiores resalta la belleza y la resistencia que esta piedra aporta a diversas aplicaciones arquitectónicas.